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Antonio Ballester trata la idea de creatividad como proceso de aprendizaje y la entiende como creación del hombre y como la propia creación de la naturaleza, que plasma en un mundo simbólico donde todo está en conexión.

Su obra es reflejo de cómo todo se relaciona con todo y lo recrea con los efectos gráficos que producen los patrones naturales, los ciclos vitales, las estaciones, en nosotros. Utiliza la abstracción para buscar la esencia de la realidad, reduciendo los patrones a símbolos sencillos y concretos, un tanto primitivos. 

Su práctica artística gira en torno a nuestra relación con lo que tenemos alrededor, tanto del entorno natural como los objetos y aquello que nos rodea.

#Reto 12

¿Te has parado alguna vez a fijarte en esos elementos de la naturaleza o bien creados por la mano del hombre que se repiten a tu alrededor? Te propongo que fijes tú atención en descubrir, no solo con la vista sino a través del uso de los 5 sentidos, gusto, olfato, tacto, oído y vista esos patrones que se dan en tú entorno más cercano, sea dentro o fuera de tu casa, por la calle, por el colegio o por el campo por donde paseas o montas en bici. Patrones que se repiten en un espacio y en un periodo de tiempo, sea día, noche o a lo largo de las semanas…Tanto podría ser el olor a café de cada mañana como el piar de los pájaros, un cielo despejado que veo día tras día por mi ventana, o un semáforo, un túnel, o un tipo de rama…Haz una selección y elige 4 ó 5 patrones significativos para ti, con los que representar tu propio paisaje vivencial. 

A partir de cada patrón trata de sintetizarlo a la mínima expresión, liberándolo de pequeños detalles que acompañan pero no tienen importancia en su esencia. Si mi patrón elegido fuese los semáforos que hay camino a mi escuela que cada mañana me tengo que esperar porque están en rojo, y mientras espero veo más o menos la misma escena diaria, podría sintetizarlo en un rectángulo gris vertical con un círculo rojo.

Trata de simplificar sus formas utilizando formas geométricas, formas sencillas y colores planos.

Una vez hayas decidido cómo representarlos hazlos en cartulinas o papeles de colores, recórtalos, repítelos para obtener varios elementos iguales y juega con sus posibles colores y escalas o tamaños del patrón, así como con el positivo/negativo que se obtiene al recortar su forma. Con todo ello ya estás listo para hacer una o muchas composiciones de tú paisaje, utilizando tu propio código que refleje tu percepción y sentir. Tendrás que ir pegando los patrones obtenidos con pegamento a otro u otros papeles de los colores que te interese. Estarás creando collages.